Dos jugadores del futbol mexicano

En esta nota te estaremos hablando de dos de los jugadores de fútbol de Mexico que se han caracterizdo por sus logros en este ámbito. Empecemos hablando de Rafa Márquez, toda una escuela de fútbol en México.

Rafael Márquez

Rafael Márquez formó parte de la alineación de la selección mexicana que obtuvo el oro en la Copa Confederaciones de 1999. Sin embargo, no solo jugó en su país natal. También participó con clubes de fútbol de nivel internacional, como el Mónaco y el Barcelona. Junto con el Monáco ganó la Ligue 1 en el año 2000.

Junto con el equipo de Barcelona ganaron la Copa del Rey, además de dos títulos de Liga de Campeones. Así fue que Rafa Márquez llegó a ser el primer mexicano en tener entre sus manos el famoso trofeo: esto sucedió en el año 2006.

Ahora hablemos de otro jugador mexicano que obtuvo éxitos. Se trata de un hombre que jugó principalmente a lo largo de la década de los 40´s.

Horacio Casarin 

Horacio Casarin fue unos de primeros mexicanos en jugar y recibir entrenamiento de futbol en el extranjero. Jugó una por un breve periodo en España, en el equipo del Barcelona, donde obtuvo buenos resultados. Sin embargo, también pisó otros campos internacionales. 

En cierta ocasión, en el año de 1939, mientras jugaba en el equipo mexicano del Necaxa, Horacio Casarin recibió crueles abusos físicos por parte del equipo contario. El equipo contrincante era el Asturias. Fue tanto el maltrato físico que recibió que finalmente s vio obligado a abandonar el terreno de juego cuando sólo había pasado 20 minutos de había empezado el partido. Como represalia al trato que recibió Casarin, los aficionados del Necaxa incendiaron el estadio del Asturias. En aquel tiempo, muchos de los estadios eran de madera, así que con mayor facilidad lograron su objetivo.

Él continuó ayudando a Atlante a ganar el título mexicano de 1947 más adelante en su carrera antes de participar en su primera Copa del mundo en 1950. Durante ese torneo, él anotó uno de los únicos dos goles que El Tri logró en una demostración decepcionante en

Brasil.