Algunas sexoservidoras nos cuentan cómo seleccionan a sus clientes

1. Comunicación y respeto mutuo

Para muchas trabajadoras sexuales, la clave de una relación exitosa con el cliente es la comunicación. La forma en que un cliente se comunica, ya sea en línea o por teléfono, dice mucho sobre cómo será el encuentro. Una trabajadora sexual valorará siempre la cortesía y el respeto en las interacciones iniciales, ya que esto establece el tono para todo el proceso.

Las trabajadoras sexuales prefieren clientes que respeten los límites y las condiciones de los servicios ofrecidos. Los mensajes agresivos, los intentos de negociar tarifas de manera inapropiada o el comportamiento irrespetuoso son banderas rojas que suelen desecharse inmediatamente.

2. Desconfianza con los clientes anónimos

Uno de los mayores riesgos para las trabajadoras sexuales es el de encontrarse con clientes anónimos o poco transparentes. La falta de información sobre el cliente genera desconfianza, especialmente si el encuentro tiene lugar en un lugar privado o desconocido. Algunas trabajadoras sexuales prefieren conocer algunos detalles de la identidad del cliente antes de acordar una cita, para asegurarse de que no están entrando en una situación peligrosa.

Esto puede incluir solicitar una foto o algún tipo de identificación, como una verificación en redes sociales, para asegurarse de que el cliente es genuino. En muchos casos, las trabajadoras también establecen una comunicación inicial por teléfono o video, lo que les da la oportunidad de conocer al cliente antes de concretar la cita.

3. Recomendaciones de otros clientes

Algunas trabajadoras sexuales dependen de recomendaciones de clientes anteriores como un indicador de si alguien es confiable. Las recomendaciones de clientes que ya han experimentado sus servicios son una excelente manera de asegurarse de que un nuevo cliente es legítimo y respetuoso.

Sin embargo, es importante que estas recomendaciones sean reales y no se utilicen para disfrazar un cliente potencialmente peligroso. Las trabajadoras sexuales suelen hacer preguntas y buscar referencias antes de aceptar a un cliente que no conocen.

4. Factores económicos y expectativas realistas

Otro factor importante es la honestidad en relación con las expectativas. Las trabajadoras sexuales siempre desean saber lo que el cliente busca antes de comprometerse a un servicio. Esto incluye una discusión clara sobre lo que está incluido en la tarifa, si se trata de una cita con o sin servicios sexuales, y los límites que el cliente debe respetar.

Si el cliente tiene expectativas poco realistas, como pedir servicios adicionales sin negociar previamente, las trabajadoras sexuales pueden rechazar la cita. También se toma en cuenta la capacidad de pago del cliente: aquellos que intentan regatear o no son transparentes sobre el dinero suelen ser descartados rápidamente.

5. Seguridad personal y precauciones

La seguridad personal es la principal prioridad para muchas trabajadoras sexuales. Algunos factores importantes que influencian la elección del cliente son la posibilidad de que el encuentro ocurra en un lugar seguro, la presencia de medidas de seguridad (como un acompañante o un sistema de verificación) y el uso de protección durante cualquier actividad sexual.

Las trabajadoras sexuales suelen tener reglas estrictas sobre el uso de preservativos, y rechazan cualquier cliente que insista en evitar estas medidas de seguridad.

Conclusión

Seleccionar a los clientes adecuados es una parte fundamental del trabajo de una trabajadora sexual. Para ellas, la seguridad, el respeto mutuo y la transparencia son factores clave a la hora de aceptar una cita. Estas profesionales utilizan diversos métodos, como la verificación de identidad y las recomendaciones, para asegurarse de que los encuentros sean seguros y satisfactorios tanto para ellas como para el cliente.