Afuega’l Pitu: El queso asturiano que conquista paladares exigentes

La producción de Afuega’l Pitu se centra en las zonas rurales de Asturias, donde los pastos verdes y el clima húmedo proporcionan las condiciones ideales para la cría de ganado lechero. La leche utilizada en su elaboración proviene de vacas que se alimentan de hierbas y flores silvestres, lo que confiere al queso un sabor distintivo y aromas complejos.

Este queso es especialmente apreciado por los amantes de la gastronomía debido a su versatilidad. Puede disfrutarse solo, acompañado de pan rústico, o como ingrediente en platos gourmet. Su sabor ligeramente ácido y su textura cremosa lo hacen ideal para untar en tostadas o para acompañar con miel y frutos secos.

Además de su delicioso sabor, el Afuega’l Pitu es valorado por su proceso de elaboración artesanal, que sigue métodos tradicionales transmitidos de generación en generación. Este compromiso con la autenticidad y la calidad ha permitido que el queso mantenga su esencia a lo largo de los años, conquistando paladares exigentes en todo el mundo.

Queso Atroncado Rojo Afuega’l Pitu: Historia, tradición y sabor

El queso Atroncado Rojo Afuega’l Pitu es una de las variedades más emblemáticas de este queso asturiano. Su nombre, "Atroncado", hace referencia a la forma en que se presenta el queso, envuelto en hojas de arce o castaño, lo que le da un aspecto rústico y tradicional. La variedad "Rojo" se distingue por el uso de pimentón, que le confiere un color característico y un toque de sabor ahumado.

La historia del Afuega’l Pitu se remonta a siglos atrás, cuando los pastores asturianos comenzaron a elaborar este queso como una forma de conservar la leche. Con el tiempo, la receta se fue perfeccionando, y hoy en día, el Atroncado Rojo es uno de los quesos más apreciados de la región.

El proceso de elaboración del Atroncado Rojo es meticuloso y requiere de gran habilidad. La leche se cuaja a baja temperatura y se deja reposar en moldes de mimbre, lo que le da su forma característica. Posteriormente, se envuelve en hojas y se espolvorea con pimentón, lo que le confiere su color y sabor distintivos.

Este queso es perfecto para acompañar con sidra asturiana o vinos tintos ligeros. Su sabor intenso y su textura cremosa lo hacen ideal para disfrutar en tableros de quesos o como parte de platos tradicionales asturianos.