Buscando a su madre
Cierto día dijo Jesús a su padre:
Padre me voy al mundo.
¿Al mundo?
Sí, a la Tierra.
¿Y qué vais a buscar, si aquí junto a mi lo tienes todo?
No lo tengo todo Padre, porque yo soy un niño, y como los demás niños yo quiero una madre.
¿Será una reina de alta alcurnia?
No Padre, es una madre Santa, buena, humilde, sencilla. A la que llaman simplemente María. Esa es mi madre, a la que quiero de verdad, que gracias a ella será Navidad.
Y nació Jesús, hay una gran alegría, y ella es su madre. Sí, es ella, sencillamente María.
Y dijo Jesús:
Volveré junto a tí, alegrémonos Padre, ahora sé que lo tengo todo, que como los demás niños, ya tengo una madre, es una madre buena, bella, Santa, es más que una reina. Y quién lo diría, que a mi madre Santa la seguirán llamando sencillamente María. Que al verla sentimos deseos de gritar: “¡Gracias madre! Que gracias a ti ahora, hoy, es Navidad.” Eres la madre de Dios y ahora eres también madre mía, quién lo diría de ti, sí, de ti, sencillamente María.
Que grande eres María, tú la madre de Dios y nuestra de verdad, alcánzanos de Dios la gracia de una feliz Navidad.
FECHA: a las 16:07h (190 Lecturas)
TAGS: María, Jesús, padre, madre
AUTOR: E. Egidio
EN: Personales