¿Qué es la atención plena?

La práctica del Mindfulness gira en torno a dos conceptos fundamentales: el de conciencia y el de concentración .

La conciencia no es más que la capacidad de actuar tanto como sea posible dirigiendo intencionalmente una mirada oportuna pero sin juzgar todo lo que haces, dices, piensas.

La concentración es el esfuerzo positivo de la mente que se está entrenando para dirigir la atención hacia su objeto de forma pura, sin la interferencia del pensamiento que refleja experiencias pasadas o proyecciones sobre el futuro.

Según la definición de Jon Kabat-Zinn, científico y teórico del protocolo MBSR, Mindfulness significa “ prestar atención de una manera particular: intencionalmente, en el momento presente y sin prejuicios ” .

El Mindfulness es , por tanto, una disciplina que enseña a cultivar la atención de forma sabia, sana y limpia .

Los beneficios de la atención plena es conocerse a sí mismo y al mundo que los rodea por lo que realmente son: 

Mirarlos con frescura y aceptación, aprender a echar raíces en el momento presente y avanzar en la vida sin estrés, paso a paso.

Si permanece anclada a lo que está sucediendo aquí y ahora, la mente expresa todo su potencial trabajando con el único material posible: la realidad de lo que está allí tal como surge. 

Al hacerlo, no se cansa de perseguir el pasado y el futuro, no se cansa de lamentar, de sufrir la incertidumbre y el enfrentamiento, la frustración, la ansiedad y las múltiples emociones conflictivas que genera la vida cotidiana.

Aceptar vivir el momento presente es no abandonarnos y estar más cerca de nosotros . 

Abrirse a la realidad sin distracciones es condición indispensable para comprendernos a nosotros mismos y a los demás, como somos y como son, y hacer de todo sufrimiento una experiencia de apertura de ternura, un motivo de contacto con la dimensión profunda del estar vivo. , sin temor.