Dieta casera para perros
Si cuando se trata de comprar pienso para perros todavía nos imaginamos inmóviles frente a los estantes del departamento dedicado a la comida para mascotas, tal vez estamos olvidando que el perro casi con toda seguridad espera no tener que vivir sólo de croquetas. Una buena alternativa es la llamada dieta casera. Los perros aprecian los alimentos frescos y los esfuerzos realizados para preparar una buena comida serán sin duda bien recompensados. Las opciones en este campo son infinitas, pero hay que recordar la naturaleza puramente carnívora del perro.
La carne y el pescado, siempre estrictamente cocidos, desempeñan un papel muy importante en
este sentido. Una contribución óptima a la alimentación principal debe provenir de la adición de
verduras (las patatas cocidas, las zanahorias y el brócoli son muy adecuados), cantidades mínimas
de aceite vegetal y cereales (pasta y arroz, siempre muy cocidos, para eliminar el exceso de
almidón). Rara vez se administra leche porque es difícil de digerir. Lo mismo se aplica a los quesos
(preferiblemente frescos) y a la yema de huevo (rica en vitaminas).
Los huesos de los bovinos deben repartirse periódicamente para ayudar a limpiar los dientes. Si
optamos por una dieta casera es importante conocer la opinión de tu veterinario, para elegir
juntos los alimentos y las dosis más adecuadas.
Otra dieta casera para perros cada vez más apreciada es la dieta BARF, que se basa en el principio
de alimentar a su perro con métodos naturales y de acuerdo con su fisiología, similar a la de su
antepasado: el lobo.
Alimentos industriales. Sí, ¿pero cuáles?
Si la vida, en cambio, nos obliga a una constante carrera contra el tiempo y vemos las posibilidades
de ponernos en la cocina a cero, existen en el mercado alimentos industriales que nos permiten
satisfacer las demandas de cualquier tipo de perro.
La primera regla a seguir en estos casos es leer siempre en detalle las etiquetas, para asegurarse
de que usted compra productos equilibrados y de calidad. Tenga cuidado con las palabras
engañosas en el empaque, detrás de las palabras a menudo ocultan las deficiencias nutricionales
que suenan más altas. En cuanto a los alimentos industriales, la elección es amplia, pero sin entrar
en detalles, podemos simplificar distinguiendo entre alimentos secos y húmedos.
Los alimentos secos, las llamadas croquetas, a menudo están listos para su uso y, salvo en el caso
de las indicaciones veterinarias, deben administrarse sin suplementos. Las peculiaridades de los
productos de esta categoría residen a menudo en la diferente ingesta calórica. De esta manera,
tendremos croquetas diseñadas para cachorros, para perros más o menos activos y para perros
ligeramente mayores o con problemas de salud.
Entre los alimentos húmedos se encuentran en cambio las típicas latas que para el perro
ciertamente tienen una mayor palatabilidad. Por otro lado, la mayor cantidad de agua que
contienen reduce la ingesta calórica, obligándonos a aumentar las dosis necesarias para satisfacer
las necesidades de nuestro perro. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que los alimentos
húmedos no permiten que los dientes del perro se beneficien del efecto limpiador típico de los
alimentos de mayor consistencia.
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