Navidad y melancolía

 


Las navidades y la melancolía


 


 


 


Parece que cada año las fiestas de navidad remueven a un gran número de personas que viven estas fechas con un tono emocional triste y melancólico. Aparecen recuerdos, aniversarios de fechas por las personas ausentes otros encuentran en estas fechas momentos de encuentros familiares y sociales que están cargados de conflictos.


 


Parece que son fechas que evocan momentos de felicidad, familia, paz y buenos deseos, y las personas que sienten estas fiestas teñidas de un aura de tristeza tienen la doble sensación de malestar, pues encima se sienten peor por el propio mensaje de las navidades y la tristeza que le embarga.


 


Muchas veces en estos meses en la consulta y fuera de ella, las personas  comentan esta sensación de melancolía y la dificultad de saber porque surge. Desde el enfoque del Marco relacional las personas nos comportamos de acuerdo a relaciones mutuas, que forman la base del lenguaje y del pensamiento, y son la premisa del aprendizaje indirecto.


 


Somos capaces de hacer relaciones entre dos conceptos para analizar el medio y dar respuesta, esto nos permite la evolución de la especie  y esta misma capacidad también genera las asociaciones de determinadas escenas con nuestra evocación de emociones.


 


Pongamos un ejemplo que aclare la teoría; digamos que en una cena de navidad, cualquiera, la persona que tiene la capacidad de hacer esas relaciones y de vivir los pensamientos y las emociones de forma real aunque en ese momento no esté pasando nada de lo que se evoca, será una escena perfecta para recordar un momento o un sentimiento con connotaciones negativas y quedará asociado. De esta manara hasta el amanecer más bonito puede evocar una sensación de malestar, porque a nivel de aprendizaje neuronal hubo una asociación situación-emoción, que genera sufrimiento. Y añadimos otra pequeña-gran ayuda aquí, la capacidad del lenguaje como binomial, es decir, que si existe el mal es porque tiene su opuesto, el bien, y uno tiene sentido y presencia siempre con su contrario. Por esto cuando se siente tristeza también se genera un sufrimiento por la ausencia de felicidad y no sólo por aquello que es triste. Y al contrario, la felicidad en sí misma es positiva y también lo es por la ausencia de su contrario, la tristeza.


 


Desde este escenario, las señaladas fechas nos convidan a sentir la melancolía de lo perdido y el malestar de no estar bien.


 


Desde BVG PsicologiaMis mejores deseos.


 


 

FECHA: a las 23:02h (331 Lecturas)

TAGS: Navidad, tristeza, melancolia

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