La Ruta Al Deseo Sexual

Si el agobio y el cada día dismuyen poco a poco más el tiempo de amedrentad sexual, el beso es fabuloso para activar el deseo, la conexión intima y las fantasías.

Siendo socialmente aprobado, en ocasiones se le resta relevancia y habitualmente es el prólogo del coito, mas visto como un trámite, como una parte del ABC de la rutina sexual y no como una herramienta muy potente a nivel erótico, sexual y claro está, cariñosa. En dependencia de la pretensión que se le imprima al besar, puede probar muchas cosas al unísono. San Juan de Lurigancho

El beso es una ocasión fantástica de expresarle a la otra persona lo mucho que te agrada, que le amas y lo bien que te hace sentir.

¿ Te besas lo “suficiente” con tu pareja?

Planteo la labor que los dos se besen, no como un acto adolescente sino más bien como un ejercicio para despertar fantasías y calentar hasta los lóbulos de las orejas. Sugiero efectuar un recorrido por la piel del otro con los labios, llevando la estimulación alén de los genitales, efectuando una senda de besos que sea nueva. No temas explorar áreas ignotas, goza de lugares que previamente tu boca no ha llegado… o bien tiene tiempo que no visita. Estimula la piel con besos cortos, continuos y detente en zonas singularmente sensibles con besos largos, donde la lengua, los dientes y los labios sean protagonistas.
Si entonces no se resisten ante tanta sensualidad… ¿Por qué razón no? Acaben en el coito. Es resolución de los dos.

El hecho de besar bien debe ver con la conexión con la pareja, con la comunicación verbal y no verbal. La calidad de los besos siempre y en todo momento pueden prosperar, solo hace falta practicar, va a ser un ejercicio para abrasar calorías, para divertirte y para gozar. Si tienes ideas detallas sobre de qué manera te agradaría que te besasen o bien sobre de qué manera hacerlo a tu pareja, no pierdas tiempo y proponlo claramente. Si deseas introducir elementos diferentes para hacer de los besos una sensación diferente, no vaciles en hacerlo. Besos húmedos con bebidas estimulantes, besos fríos apoyándote de un hielo, besos intensos con sabores diferentes (pues con el alimento, asimismo se juega), en fin… que tu inventiva erótica no se detenga.

Los labios tienen infinidad de terminaciones inquietas, lo que hace que sea una parte altamente sensible tu cuerpo y capaz de alentar otras zonas erógenas en tu pareja. No vaciles entonces en utilizarlos.