La entrecalle como recurso para dar profundidad y elegancia al enmarcado

La entrecalle como recurso para dar profundidad y elegancia al enmarcado
El uso de molduras con entrecalle se ha convertido en una solución muy valorada para quienes buscan potenciar la presencia visual de una obra sin alterar su esencia. Este elemento, situado entre la pieza y la moldura principal, crea una separación sutil que aporta profundidad y mejora la percepción del conjunto. Gracias a este espacio adicional, la obra no queda pegada al marco, lo que genera una sensación de mayor amplitud y orden visual.


Más allá de su función estética, la entrecalle cumple un papel clave en la protección de la obra. Al evitar el contacto directo con el cristal o la moldura, se reducen riesgos asociados a la humedad, la condensación o posibles roces. Esto resulta especialmente importante en trabajos sobre papel, ilustraciones, fotografías o piezas delicadas que requieren una conservación cuidada a largo plazo.


Desde un punto de vista decorativo, las molduras con entrecalle aportan un acabado más refinado y profesional. La obra parece suspendida dentro del marco, ganando protagonismo y logrando un efecto visual más equilibrado. Además, este recurso facilita la integración de paspartús, permitiendo una transición más limpia entre los distintos planos y reforzando la composición general.


La versatilidad de la entrecalle también la hace ideal para piezas con cierto volumen o montajes especiales. Collages, relieves o soportes rígidos encuentran en este sistema una forma eficaz de respetar su estructura sin renunciar a un resultado estético cuidado.


Para conocer en profundidad cómo este tipo de molduras puede transformar la presentación de cualquier obra, puedes ampliar información en el artículo de Intermol, donde se analiza su impacto visual y funcional dentro del enmarcado profesional.

FECHA: a las 10:27h (46 Lecturas)

TAGS: molduras con entrecalle

EN: Arte