Cangilones plásticos Metalplas: la evolución inteligente frente al metal

Qué es un cangilón y para qué se utiliza

Un cangilón es un recipiente o balde que forma parte de un elevador de cangilones, un sistema utilizado para el transporte vertical de granos, polvos, pellets y otros materiales a granel. Estos sistemas son comunes en plantas de acopio, molienda, procesamiento de granos y fábricas de alimentos balanceados, entre otras aplicaciones industriales.

Los cangilones se montan sobre una banda o cadena y, al desplazarse, recogen el material en su base para luego vaciarlo en la parte superior del recorrido. Parece simple, pero detrás de ese proceso hay toda una ciencia de diseño, materiales y seguridad.

Del metal al plástico: una evolución necesaria

Durante años, los cangilones metálicos fueron la norma en la industria. Sin embargo, la evolución tecnológica y los nuevos desafíos en seguridad industrial llevaron a buscar alternativas más eficientes.
Fue allí donde comenzamos en Cadenas Metalplas a fabricar cangilones plásticos inyectados, un cambio que marcó una diferencia clara en el mercado.

Nuestros cangilones plásticos están fabricados con materiales antiestáticos y retardantes de llama, que evitan la generación de chispas por corrientes estáticas. Esto reduce enormemente el riesgo de explosiones o incendios en entornos polvorientos o inflamables. Este punto es clave cuando se trabaja en plantas de acopio o molienda, donde la seguridad no puede dejarse al azar.

Esta característica convierte al plástico en una alternativa moderna y segura frente a los cangilones metálicos tradicionales.

Materiales que marcan la diferencia

A lo largo de los años, hemos podido probar diferentes materiales y observar su desempeño real.
En nuestra producción utilizamos dos compuestos principales:

PEAD (Polietileno de Alta Densidad): es la opción más común del mercado, ideal para aplicaciones estándar. Su equilibrio entre costo y durabilidad lo hace muy versátil.

Nylon ST801: para condiciones más exigentes, ofrecemos cangilones fabricados en este material de alta resistencia mecánica, especialmente diseñado para minimizar el desgaste.

Diseño inteligente: eficiencia y capacidad

Otro aspecto que siempre destacamos en Metalplas es el diseño de bajo perfil de nuestros cangilones plásticos. Este formato permite instalar una mayor cantidad de cangilones por metro de banda, lo que incrementa la capacidad total del elevador sin necesidad de modificar su estructura original.

Además, el coeficiente de llenado supera el 100% del volumen de agua del cangilón en muchas aplicaciones, lo que significa una mayor eficiencia de carga y descarga. Este tipo de optimización no solo mejora el rendimiento, sino que también reduce el desgaste general del sistema.

Cuando uno observa el funcionamiento completo, nota cómo cada detalle técnico tiene un impacto real en la productividad. Ese nivel de detalle se traduce directamente en competitividad.

Refuerzo donde más se necesita

En la práctica, uno de los puntos críticos de desgaste en cualquier cangilón es su borde frontal.
Por eso, nuestros modelos cuentan con un labio frontal reforzado, que protege la boca del cangilón y evita el desgaste prematuro. Este refuerzo aumenta la vida útil incluso en condiciones de trabajo exigentes, lo que hace que los cangilones plásticos no solo sean más seguros, sino también más duraderos.

Ventajas concretas frente al metal

Comparados con los cangilones metálicos, las ventajas del plástico son evidentes:

No generan chispas ni riesgos eléctricos.

Son más livianos, reduciendo el esfuerzo sobre la banda y los motores.

Ofrecen mayor resistencia a la corrosión y al impacto.

Requieren menos mantenimiento.

Tienen una vida útil superior, especialmente en entornos con fricción o materiales abrasivos.

Los cangilones plásticos inyectados representan una solución moderna, eficiente y segura para la industria del transporte de materiales.

Desde Cadenas Metalplas, podemos afirmar que invertir en diseño, seguridad y materiales avanzados no solo mejora el rendimiento operativo, sino que también reduce riesgos y costos a largo plazo.