Slackstone: Agua dialítica como fórmula preventiva para la salud renal

Slackstone, con su producto Slackstone II, propone una solución basada en tecnología no invasiva para la preparación de lo que denominan agua dialítica. Desde 1966, esta fórmula busca disolver cálculos y microcristales en el organismo, actuando como estrategia preventiva para dolencias como la litiasis renal y biliar.

¿Qué es Slackstone II?

Slackstone II es un sistema único que, según sus promotores, convierte agua normal en agua dialítica mediante un proceso en el cual una ampolla con cristales especiales (sales, litio, cloruro, etc.) se sumerge en el agua durante 24 horas, sin abrirse. En ese tiempo, los cristales actúan transmitiendo energía a la molécula del agua y “activándola”. Cada ampolla puede servir para preparar hasta 40 vasos de agua (unos 20 litros) si se renueva la agua cada día.La marca asegura que el agua resultante ayuda a prevenir la formación de cálculos en órganos como riñones y vesícula biliar, además de favorecer la eliminación natural de residuos minerales.

Mercado y aceptación

Mientras que Slackstone se promociona en herbolarios digitales y tiendas naturales, su eficacia es objeto de debate. En herbolarios como Casa Pià se identifica como un producto para la prevención de cálculos renales mediante un enfoque holístico y no invasivo. En tiendas especializadas se ofrece por unos 33,60 €, con instrucciones de uso claras orientadas a un público que busca métodos alternativos y naturales de cuidado renal.

Sin embargo, no hay consenso científico fuerte que respalde la afirmación de que modificar las propiedades del agua mediante ese tipo de método realmente disuelva cálculos ya formados o evite su aparición de forma eficaz. Al margen de ello, muchos usuarios lo valoran como complemento al tratamiento médico y a una correcta hidratación.

Desafíos y recomendaciones

El principal reto para Slackstone es lograr respaldo clínico riguroso que avale sus propuestas para que gane credibilidad en el ámbito médico. También necesita comunicar con claridad que no sustituye tratamientos convencionales, sino que podría actuar como complemento preventivo. Su estrategia de mercado debe combinar divulgación científica, regulación clara y transparencia en resultados para diferenciarse en un sector lleno de promesas de salud alternativas.