Cómo limpiar una cristaleria sin morir en el intento

Cómo limpiar una cristalería

Materiales necesarios:

Agua tibia

Detergente suave

Esponja suave o cepillo

Paño limpio y suave

Toalla de cocina o papel absorbente

Bastoncillos de algodón (opcional)

Instrucciones:

1. Preparación:

Asegúrate de tener suficiente espacio y una superficie plana para trabajar.

Lava tus manos para evitar transferir grasa o suciedad a la cristalería.

2. Retira los residuos:

Si hay residuos sólidos, como restos de comida o etiquetas, retíralos con cuidado antes de comenzar el proceso de limpieza.

3. Llena el fregadero:

Llena el fregadero con agua tibia. El agua caliente puede dañar el vidrio y hacer que se rompa, así que evita usarla.

4. Añade detergente suave:

Agrega una pequeña cantidad de detergente suave al agua tibia. El detergente suave ayuda a eliminar la grasa y la suciedad de manera efectiva sin dañar el vidrio.

5. Sumerge las copas y vasos:

Sumerge suavemente las copas y vasos en el agua jabonosa. Evita colocar demasiados a la vez para evitar que se golpeen y se rompan.

6. Limpia con cuidado:

Usa una esponja suave o un cepillo de cerdas suaves para limpiar el interior y el exterior de las copas y vasos. Presta especial atención a las áreas donde se acumula el residuo, como el borde y la base.

Si tus copas tienen tallos largos, sosténlas por el tallo mientras las lavas para evitar que se rompan.

7. Enjuaga bien:

Enjuaga cada pieza a fondo con agua tibia para eliminar cualquier residuo de detergente. Asegúrate de que no queden restos de jabón.

8. Secado:

Séca las copas y vasos con un paño limpio y suave. Evita usar paños que puedan dejar pelusa o que estén perfumados, ya que esto podría afectar el sabor de las bebidas que sirvas en ellos.

Para las copas con tallo, sécalas con cuidado, sujetándolas por el tallo para evitar dejar huellas dactilares en las copas.

9. Inspección final:

Antes de guardar tu cristalería, inspecciona cada pieza para asegurarte de que esté completamente limpia y sin manchas.

10. Almacenamiento:

Almacena tu cristalería en un lugar seguro y limpio, preferiblemente en un armario o estante designado para evitar el polvo y la acumulación de grasa.

Siguiendo estos pasos, podrás mantener tu cristalería en excelentes condiciones y disfrutar de bebidas servidas en vasos y copas relucientes. Recuerda ser cuidadoso al manipular la cristalería para evitar roturas accidentales.