El ministro de la Presidencia, Bolaños se intenta colar.

Al ministro de la Presidencia, el señor Bolaños, tienen que decirle desde Moncloa, y desde el departamento de protocolo, que si uno no tiene invitación para asistir a un acto público, y no aparece en la lista de invitados al acto, no se puede presentar como si fuera invitado, cuando verbalmente le han dicho que no ha sido invitado. 

Ha actuado el señor Bolaños, como una falta que podríamos denominar “abuso de poder”, es decir, como soy el ministro de la Presidencia tienen la obligación de dejarme pasar, por el cargo que ostento. Llegando a traspasar la barrera de control a sabiendas que no podía, se ha visto en las imágenes grabadas, burlando el orden dispuesto en la entrada a la tribuna. ¿Esta es la actuación de un ministro de la Presidencia, como si se tratara de la entrada a una discoteca en la que tratas de burlar al “segurata” de turno? Un político con un alto cargo no actúa así.

Los altos cargos, entran por la puerta grande, con honores, haciendo valer su posición. Si me dice la Comunidad de Madrid, que yo no estoy invitado, no voy, a un ministro de Presidencia se le invita por lo que representa en el Gobierno que gobierna España.

Si la directora de protocolo encargada de la organización del acto no le deja pasar a la tribuna como deseo y puedo por el cargo que ostento, me doy la media vuelta. Con esta reacción se queda a la altura del cargo. El protocolo es muy estricto, y se nos olvida que el protocolo oficial esta regido por leyes. El acto de la Comunidad de Madrid, estaba en su derecho de denegarle la entrada, al no haber recibido la invitación expresa. Se le olvidó que usted es la oposición y no era bienvenido, tal y como se lo expresaron a Moncloa.

Al menos, ya que estaba allí, le colocaron en un lugar de honor como es la primera fila y le admitieron como invitado sin ser invitado.

En cuanto a poner la mano encima a un ministro de la Presidencia agarrándolo por la espalda para evitar que pasara como si de un ladrón se tratara, no lo tenía que haber permitido. No sé si el señor Bolaños tiene escolta, supongo que si. Son ellos los que evitan estas situaciones. No se puede tocar de esa forma a un alto cargo.

Tener entre los invitados a altos cargos, dan valor, aportan prestigio y visibilidad a un acto, a una Comunidad como es la de Madrid. Y si el cargo esta en el poder aún más.

Los políticos suspenden en la asignatura de protocolo, y les falta diplomacia a la hora de interactuar con los partidos de la oposición. 

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