Tipos de web

Autónomos

Al trabajar realmente para sí mismos, los diseñadores web autónomos tienen que gestionar y publicitar su propio negocio y completar los proyectos de diseño para los que se les contrata.

Por eso, lo mejor es sopesar la flexibilidad de elegir las tareas propias frente al esfuerzo que requiere gestionar el estudio y atraer clientes. A veces una plataforma te conseguirá clientes muy lucrativos, pero otras veces estarás mal pagado. Además, encontrarás clientes de vez en cuando. Por tanto, es una lucha constante por mantener unos ingresos estables.

Trabajar para una agencia

Trabajar para una empresa ofrece estabilidad y cierta previsibilidad financiera, pero ya no tienes el control. La agencia decide por ti, tu trabajo y tus clientes. Todo es independiente de tu estado de ánimo y tus horarios.

Las empresas pueden especializarse en sectores o nichos específicos, lo que afecta a tu grado de satisfacción. Si no te gusta un nicho concreto, los empleadores no te rechazarán. Por lo tanto, puedes acabar odiando tu trabajo.

Diseñadores web internos

El diseño interno es un trabajo como cualquier otro de 9 a 5. Se diferencia de los autónomos y los empleados de agencias en muchos aspectos. Es posible que durante tu carrera tengas que gestionar un sitio web o una pequeña sección de un único sitio web. Además, tendrá que presentarse todos los días en horario laboral y marcharse a casa por la tarde.