Mi primera vez probando una copa menstrual.

Llegó un día que decidí que ya no podía más con las tampones y compresas.  No tuve muchas dudas quería probarlo.   La verdad es que tampoco me informé demasiado las primeras veces, luego sí que fui obteniendo algo más de información.  Y por casualidad oí hablar lo de las copas.  Esta es además una de las razones por las que me he animado a realizar este artículo. 

Primero fue un poco complicado ya que no encontraba la forma de que entrara adecuadamente.  En mi caso no tenía problemas de lubricación pero hice pruebas bajo de la ducha y me funcionó.  Recomiendo tener paciencia y no desistir.   Yo creo que estar bajo de la ducha me relaja y eso facilita tanto la posición como la extracción.  Haciendo algún que otro malabar y probando diferentes posiciones encontré la mía. 

No te preocupes si la posición está muy arriba o abajo las primeras veces. Lo que es fundamental es que te sientas cómoda.  Yo lo asemejo a otras facetas de la vida en las que cada cuerpo es diferente y se comporta como tal.  Lo ideal es reducir la forma al máximo para facilitar la introducción y luego facilitar que se abra adecuadamente.   Posteriormente comentándolo con otras compañeras que además las usa creo que cada mujer tiene una forma distinto de vagina y esto justifica que unos pliegues funcionen mejor, por lo que si ves que un tipo de pliegue no te funciona, intenta otro. 

El siguiente paso es asegurar que no haya fugas, yo las primeras veces sí que note que tenía alguna ligera fuja. Creo que es fundamental la lubricación pero además que cuando la soltemos se abra completamente.   Yo suelo moverla un poco o tirar ligeramente hasta que noto que se produce el vacío. 

Lo de las pérdidas tiene sencillo solución con una compresa ya que como verás si existe fuga es mínima.  Yo no los utilicé y manché alguna vez pero sólo las primeras veces.

Cuando pases esa fase notarás un alivio notable. Respecto a la sensación de tenerla dentro, pues las primeras veces lógicamente todos los sentidos los tienes concentrados y preocupados por el objeto y lógicamente algo se nota.   Lo asemejo a no llevar compresas o tampones, es como cuando a un niño pequeño le quitan el pañal, se siente libre y cómodo. 

Uno de los grandes beneficios es que no provoca irritación o sequedad como pueda pasar con los tampones. Digamos que es más neutro y que no tiene reacción con el cuerpo al ser en su mayoría fabricadas en siliconas de grado médico. 

Para quitarla yo inicialmente usaba la ducha por comodidad en la postura y porque así luego me limpiaba. Primero no sabía como extraerla ya que según instrucciones debía romper el vació presionando la copa.   En mi caso esto no me funcionaba bien y mi método es emplear los músculos vaginales para empujar la copa hacia abajo.   Pero actualmente uso directamente el inodoro.  Y simplemente recogiéndola con las manos limpias y apretando suavemente la base sale. 

Para lavar la copa te recomiendo no abrir el grifo directamente sobre ella.  Si haces esto parece que se multiplique el color rojo por todos lados, y lo podemos dejar todo perdido.  Es mejor vaciarla en el propio inodoro y luego en la pila o bidé con un chorrito pequeño de agua las primeras veces ir limpiándola con cuidado. 

Mi particular experiencia personal teniendo el periodo sin provocar desechos de compresas o tampones de verdad que me hace sentir mejor. Esto inicialmente te produce un alivio y luego unas ganas de compartir y conocer más acerca de recomendaciones o formas de emplearla.  Además notarás, supongo que al compartir la experiencia, que mucha gente alrededor además la usa. En esta web econtrarás más información y respuestas acerca de las copas menstruales.