Sucumbe a la tentación de una pastelería en Madrid

De hecho, las pastelerías nos ofrecen múltiples posibilidades, lo que significa que nosotros solo tenemos que escoger aquella que se adapta mejor a nosotros, a nuestra situación, y a nuestra necesidad personal de equilibrar la búsqueda de la seguridad frente a la pandemia y el deseo de disfrutar de una porción de tarta o de una galleta casera. Una de esas posibilidades estriba en llevarnos a casa las creaciones de fábrica de pastelería que más nos gusten para disfrutarlas de una manera absoluta y sin que el miedo a un contagio estropee la experiencia. Otra es acudir en las horas con menos gente, aprovechando el descanso del trabajo, tal vez.

Otra, claro está, es aprovechar las efemérides; es decir, las fechas tradicionales. Ir a una pastelería para comprar los roscones de Reyes es lo más normal del mundo, ya que nuestra Navidad no sería lo mismo sin ellos. De igual modo, encargar una tarta de cumpleaños u organizar una pequeña merienda en casa con nuestro pequeño grupo de confianza, también es una opción. En fin, cualquier excusa es buena para darnos este delicioso capricho que no solo los niños tienen derecho a disfrutar.

A fin de cuentas, más allá de lo puramente físico, los dulces tienen algo que mejoran el humor y nos inflan el buen ánimo. Algo que, en la actualidad, y tras todo lo que hemos vivido desde marzo del año pasado, necesitamos como nunca. No nos limitemos con lo que nos hace felices.