La chatarrería española ilusionada con el plan de economía circular

En este sentido, el razonamiento de Europa se sitúa en el objetivo de la eficiencia a la hora de utilizar recursos y materias primas. De este modo no solamente se minimizarían los residuos, sino que se optimizarían de cara a su reutilización. En este sentido, cambiarán muchos conceptos históricos sobre la producción. Sobre todo en la última fase de la economía (la de tirar los desechos).

La chatarrería como nexo

Aquí es donde entra en juego la chatarrería como protagonista en el paso de generar residuos a reciclarlos para su siguiente uso. Su colaboración con empresas que provienen de sectores tan importantes como la industria, el turismo, la pesca o la construcción (entre otros) será vital para desarrollar el cauce de estos materiales residuales hacia nuevos productos. Por ello, este plan no solamente significa un paso enorme hacia objetivos ecologistas que necesita el medio ambiente, sino también la creación de numerosos puestos de trabajo seguros, estables y prósperos.

Sin duda, se trata de una magnífica noticia para los gestores de residuos autorizados. Cualquier administrador de una chatarrería contará con el apoyo gubernamental de ayuda para desarrollar su actividad (o al menos más que antes). Sin embargo, aún quedan pasos decisivos por dar pese a que el camino marcado sea más optimista. Ha comenzado una década decisiva para la sostenibilidad y la batalla contra el cambio climático y la contaminación no ha hecho más que comenzar.