Masajes eroticos para el

Masajes eroticos para el
El masaje es sin duda uno de los preliminares más eróticos que, además de ponernos en contacto con la pareja, nos permite despertar todas sus zonas erógenas.


Entonces, ¿por qué no intentar transformarnos en la'geisha' que todos los hombres quieren conocer y dar un emocionante masaje erótico a nuestro hombre?


Masaje de próstata 


Ya hemos hablado mucho de ello, el masaje de próstata es uno de los métodos más seguros para hacer que el hombre experimente el orgasmo desde el punto L.


Los hombres tienen esta zona muy sensible en la raíz del pene, la próstata, que se asimila al punto G femenino, y que puede ser estimulada en los Masajes eroticos en madrid de dos maneras: con una técnica especial de felación que consiste en colocar los labios sobre el glande y aspirar a la altura de la uretra o, más simplemente, con el masaje de la zona, interna o externa.


Más simplemente en el sentido de que, con respecto a la estimulación a través de la felación, que con el masaje es más directo, aunque hay que superar la desconfianza ancestral que los hombres heterosexuales tienen hacia la esfera anal de su sexualidad. Así que digamos que la mayor parte de la fatiga debería consistir en convencer a su hombre para que sea estimulado mediante la inserción de un dedo (bien lubricado) o, mejor dicho, un juguete sexual, justo ahí, en lo que él considera la parte más inviolable de su cuerpo.


Pero, una vez que llegues a esta pequeña nuez, tu hombre estará agradecido porque los orgasmos causados por la estimulación de la próstata son de naturaleza completamente diferente a los generados por la estimulación del pene y, en general, mucho más largos e intensos.


Si su pene es particularmente reticente, siempre puede masajear el área entre el escroto y el ano para estimular la próstata desde el exterior.


Masaje con lingam 


El Tantra nació en la cultura india, una disciplina que, en el campo sexual, ha abogado por otro camino, un camino en el que el orgasmo no es el punto de llegada, sino una consecuencia secundaria de la excitación, que puede o no ocurrir. Una manera de concentrarnos en todas las sensaciones que sentimos, más que en ese último momento de placer concluyente que a menudo se ha convertido en una obsesión para nosotros los occidentales.


Es en esta perspectiva que el masaje del lingam, o pene, es parte de una práctica más amplia de masaje, en la que nos preocupamos por el bienestar de nuestra pareja sumergiéndola en un ambiente cálido y confortable, tal vez iluminado por velas, acariciando su cuerpo de la cabeza a los pies, insistiendo en sus zonas erógenas, y luego, en el final, el masaje real del pene, el cual se realiza solicitando los testículos con una mano y pasando la otra por el largo de la varilla, partiendo desde la base hasta la punta y repitiendo la acción lentamente, sin que nunca se aumente.


El masaje nuru 


Aquí también, las raíces están en una cultura diferente a la nuestra, en la que la sexualidad se experimenta de una manera muy diferente, es decir, en Japón. El masaje nuru consiste en un masaje que se practica con todo el cuerpo, después de haberlo cubierto con un gel hecho de algas nori.


 


 

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EN: Bienestar