¿Cuáles son los mitos del tarot

Cuando inicias en el estudio del tarot, por lo general estás destinado a chocar contra algunas supersticiones que no tienen nada que ver con este mundo y que forman parte de los mitos que se suceden en el tarot tales como:

Las cartas del tarot determinan tu destino.

¿Alguna vez has escuchado a alguien decir que tienes demasiado miedo de leer una tarjeta porque algo malo te puede pasar? 

Lo que es realmente interesante, y hasta cierto punto triste, es que la gente piensa que al poner las cartas delante de ellas, realmente crean el futuro para ellas. 

Pue esta es la gran verdad: las cartas del tarot no dan forma a tu futuro. 

El Tarot es malo.

Pues eso  no es asi ya que el tarot es simplemente una herramienta y, como tal, cambia de persona a persona. 

Es cierto que si lo empleas con intenciones negativas, atraes y produces negatividad, pero no es el tarot en sí, eres tú y tus intenciones las que determinan todo esto.

No leas por ti mismo.

Alguien podría haber escuchado que no hay una manera uniforme y correcta de leer las cartas a uno mismo ya que la objetividad desaparece. 

¿Verdad? No, de hecho, creo que es exactamente lo contrario. 

Creo que leer por ti mismo es una de las mejores y más poderosas formas de usar esta herramienta. 

Estos son algunos mitos pero sigue leyendo y veras algunos otros tips de interés para ti.

El tarotista practica a través de "flashes". 

Esto le permite percibir y conocer el futuro a través de imágenes y escenas, que pueden ser pasadas o futuras. 

En otros casos, el vidente puede tener sensaciones de sonido. 

A través de estos momentos, él conoce y reconoce a la persona frente a él que confía en su don. 

En la pura clarividencia, el apellido, la fecha de nacimiento o la foto son suficientes para provocar visiones o mensajes de sonido. 

A menudo, sin embargo, el vidente se ayuda a sí mismo con las artes adivinatorias: 

Astrología, numerología, cartomancia, runas, proyectiles, bolas de cristal, posos de café, quiromancia y otros métodos.

El hombre, por naturaleza inquieto sobre su futuro, siempre ha tratado de controlar el futuro. 

Por lo tanto, no es de extrañar que todas las civilizaciones hayan desarrollado sus técnicas de adivinación. 

Las tablas de adivinación más antiguas conocidas están fechadas aproximadamente en el año 3000 a. C. Egipcios, caldeos, árabes, griegos, romanos y chinos. 

Todas las grandes civilizaciones han recurrido a las artes adivinatorias. 

La mayoría de estos aún sobreviven hoy en día: cartomancia, reología, quiromancia, cristalomancia, por nombrar algunos.

Todas las artes adivinatorias son equivalentes, lo importante es que el vidente conoce su "trabajo". 

Algunos de estos apoyos dan mejores resultados que otros en relación con el grado de complejidad de la pregunta y el contexto en el que se practica la clarividencia. 

Es bueno tener en cuenta, sin embargo, que aquellos que poseen el don de la clarividencia plantean muy pocas preguntas, se colocan en la frecuencia del consultor, aprovechando las vibraciones. 

Es como el búho, un símbolo de la clarividencia desde la antigüedad, a la que se le atribuye la capacidad de percibir la luz reflejada en la oscuridad.