Drenaje linfático manual en fisioterapia a domicilio

Los usos más comunes del drenaje linfático son:

• La reducción de edemas.


• Trastornos de origen reumático.


• Retención de líquidos.


• Piernas cansadas.


• Tratamiento para la celulitis.


• Favorecer la recuperación de una liposucción.

Como fisioterapeutas podemos encontrar pacientes con alguno de estos problemas, pero en el tratamiento de fisioterapia a domicilio lo más habitual es encontrar personas mayores que, por diversos motivos, se vean incapacitadas para salir de su domicilio y desplazarse a un centro para realizar el tratamiento que necesitarían.

En estos casos, los problemas que más podemos encontrar serán:

• Edemas de origen circulatorio.


• Edemas derivados de una extirpación ganglionar.


• Edemas causados por la inactividad y la posición estática.

El mayor problema que suelen tener estos pacientes es la dificultad en la marcha debido al peso extra que supone la retención de líquidos.

Para el tratamiento intentaremos que estén en una posición lo más cómoda posible, ya sea en la cama, sillón, sofá o silla de ruedas. adaptándonos, en este caso, nosotros como fisioterapeutas, al estado del paciente. 

Intentaremos que la extremidad a tratar quede en una posición elevada respecto el cuerpo para favorecer el retorno venoso. Realizaremos el tratamiento teniendo en cuenta la comodidad, dejando espacios de tiempo o permitiendo el cambio postural si fuera necesario.

Podemos dar una serie de pautas para mejorar el resultado del tratamiento, como:

• Hidratar la piel.


• Compresas con paños fríos.


• Medias de compresión.


• Mantener elevada la extremidad durante periodos del día.


• Dormir con los pies y la cabeza elevados.

Los consejos deberán darse de forma individualizada. Fijándonos en cada patología y sobretodo en la individualidad del paciente.