¿Puedes permitirte mantener un coche?

Esta queja se da principalmente entre conductores jóvenes que no cuentan con demasiados recursos económicos y que observan aterrados como los gastos de mantenimiento del vehículo se acumulan dejando aún más menguadas sus ya maltrechas cuentas bancarias.

Y es que el entusiasmo por tener el primer vehículo muchas veces no les permite evaluar de forma correcta lo que supone tener un coche en propiedad.

Hacer números en relación con un coche no significa comprobar si el sueldo nos permite afrontar el pago de una cuota. Los concesionarios son los primeros en tratar de ofrecer las condiciones de pago más atractivas posible porque les interesa vender vehículos. Pero los gastos que implica mantener un vehículo han de ser igualmente tenidos en cuenta antes de dar el paso de adquirir uno.

Un coche tiene numerosos gastos, unos fijos y otros variables. El seguro del coche, el combustible con el que llenamos el depósito, el impuesto de circulación o las revisiones del vehículo son algunos de los más notables.

Pero luego también hay otros con los que en principio no contábamos y que pueden hacer crecer la factura: multas, el coste de los parkings, el coste del lavado, o que en lugar de hacer el cambio de frenos en El Burgo de Osma, donde resides, los frenos comiencen a fallarte durante tu estancia en Madrid y que las pastillas te cuesten mucho más de lo esperado.

Y es que los imprevistos son un factor a considerar en lo que se refiere al mantenimiento. Nadie está a salvo de que unos gamberros le rayen el coche, o de sufrir el ataque de unos vándalos que te pinchen las 4 ruedas del coche.

Estas situaciones, por extremas e improbables que parezcan, se dan, e ilustran a la perfección como dentro de los aspectos a considerar a la hora de planificar el presupuesto de mantener un coche hay que valorar todo aquello que puede suceder de manera inesperada.

¿Crees que nunca puede sucederte? Espera a aparcar 5 minutos en el lugar equivocado y lo comprobarás cuando tengas que pagar por sacar tu coche del depósito municipal.