Sellos de caucho, aguantando el tsunami tecnológico.

Atrás queda el tubo catódico, los teléfonos góndola o los polítonos, pero el sigue ahí, manteniendo el tipo. Hablamos del legendario y afamado sello de caucho, ese útil artículo que nos permite estampar cualquier texto, logotipo, fecha, número o una combinación de todo ello en un segundo sin mayor esfuerzo que aplicando un poco de presión. Es de esos pocos artículos que soporta el paso del tiempo, sin que aparezca un sustituto altamente tecnológico que arrase con él, y es que cuando se une la sencillez con lo practico el resultado es un producto difícilmente sustituible.

Ya han pasado muchos años desde que se invento, y continua siendo una herramienta indispensable en muchos negocios, comercios y administraciones publicas. Incluso particulares ven utilidad en tal dispositivo, como sellos para ropa con tinta textil que permiten marcar la ropa de los niños para no perderla, los porteros de discoteca ya llevan décadas usándolos y sin olvidarnos de la ultima tendencia en el uso de sellos de caucho para personalizar invitaciones de boda.

Pasan los años y parece que el sello de caucho continuará estando presente en nuestras oficinas, es un verdadero dinosaurio en un mundo altamente tecnológico.