¿Por qué elegí Cartoembal como mi fábrica de cajas de cartón?

Hace unos años comencé a mostrar mis creaciones en redes sociales: pinturas y alfarería. Me encanta moldear todo tipo de cerámicas y disfruto con ello, por lo que pensé en dedicarme a la venta de mis productos, así que necesitaba urgentemente una fábrica de cajas de cartón.

Elegir fábrica de cajas de cartón no fue fácil, ya que necesito medidas especiales que elvaban el precio del producto en la mayoría de las empresas e, incluso, no realizaban tiradas pequeás, como es mi caso. El asesoramiento de Cartoembal y su buen hace hizo que se convirtiera en mi distribuidora desde entonces.

Las creaciones tienen tamaño de todo tipo, por lo que no me valían las cajas de tamaño estándar. La mayoría de empresas y distribuidoras venden unos tamaños ya fabricados, y el precio subía demasiado cuando pedía unas medidas aptas para mis envíos. Además de esto, tenía que asegurarme de la resistencia del material que me vendían, ya que la alfarería es muy delicada y si algo falla en el embalaje, probablemente el pedido llegue dañado a su destino.

Tras telefonear a varias fábricas de cajas de cartón llegué hasta Cartoembal y, sinceramente, pensé que de nuevo me dirían lo que ya había estado escuchando antes, que el precio subía demasiado para un número reducido de productos. Pero cuál fue mi sorpresa cuando me explicaron que, efectivamente, diseñan y fabrican aun para tiradas pequeñas. Quise que me explicaran qué material sería el más recomendado en función de mis productos, y si algo me llamó la atención fue su seguridad y saber hacer. En las explicaciones podía comprobarse que realmente saben de lo que hablan, además de comentarme los amplios servicios de los que disponen para facilitar las entregas de cajas a sus clientes.

Lógicamente también necesito cajas de tamaño estándar y me comentaron que disponen de espacio dirigido a stock de seguridad, por lo que siempre cuentan con unidades para poder enviar a los clientes en entregas planificadas según las necesidades. Además, gracias a la red de distribución propia de transporte, el material llega en 24/48 horas, como así fue. En tal sólo un día tenía mis cajas en casa y, por fin, pude comenzar a hacer mis primeros envíos, eso sí, con cierto respeto y miedo por si no todo salía bien durante el envío. Efectivamente, no hubo problemas y la cerámica llegó al destino en perfecto estado.

Han pasado ya más de 3 años desde que comenzara este camino y Cartoembal sigue siendo mi fábrica de cajas de cartón para cada envío. Nunca han fallado y en cada nueva medida saben aconsejarme perfectamente, por lo que, sin duda, recomiendo a este equipo de expertos que sabrán ayudarte cuando lo necesites.