Begoña Alday desvela cómo se prepara con ZYCLE para su próximo desafío extremo
Entrenar para un desafío extremo en uno de los entornos más hostiles del planeta exige algo más que fuerza de voluntad. Requiere precisión, constancia y una estrategia que no deje nada al azar. Eso es exactamente lo que está haciendo Begoña Alday con la ayuda de los rodillos inteligentes y el ecosistema de entrenamiento de ZYCLE para llegar en la mejor forma posible a su próximo gran reto.
Lejos de improvisar, la deportista ha convertido su preparación en un laboratorio de alto rendimiento donde cada sesión tiene un propósito claro: simular lo máximo posible las condiciones del desafío, optimizar cada vatio y construir una mente capaz de competir cuando el frío, el viento y el agotamiento digan basta. Como se detalla también endiariodeavisos.elespanol.com, su rutina con ZYCLE es la base sobre la que está levantando este proyecto deportivo extremo.
La lógica detrás de su preparación con ZYCLE
Un reto extremo en condiciones de frío intenso y terreno imprevisible exige preparar varias dimensiones del rendimiento: potencia sostenida, resistencia mental, capacidad de adaptación y una técnica de pedaleo eficiente. Entrenar al aire libre es imprescindible, pero no basta. Por eso, Begoña integra ZYCLE como el eje estructural de su planificación.
Su enfoque se basa en tres pilares:
Control absoluto de la carga: el rodillo inteligente ajusta la resistencia al milímetro, lo que permite trabajar zonas específicas de potencia y frecuencia cardiaca sin depender del desnivel o el tráfico.
Simulación de escenarios de carrera: gracias a la conectividad con plataformas y aplicaciones, puede recrear perfiles de etapas, cambios de ritmo y tramos de “sufrimiento controlado”.
Seguimiento detallado de los datos: potencia, cadencia, pulso, tiempo en zona y métricas avanzadas que luego analiza junto a su equipo para afinar progresivamente la preparación.
Este triángulo de control, simulación y análisis es el que le permite entrenar de manera específica para un entorno donde no habrá margen de error.
La estructura semanal de entrenamiento con ZYCLE
La rutina de Begoña varía según la fase de la temporada, pero mantiene una estructura clara que combina sesiones en rodillo, trabajo de fuerza y entrenamientos al aire libre. El objetivo es llegar al día del reto con un motor aeróbico enorme, una musculatura resistente y la capacidad de sostener intensidades altas en condiciones adversas.
Sesiones clave de intensidad controlada
Varias veces por semana, Begoña aprovecha el rodillo ZYCLE para entrenamientos interválicos muy definidos. Algunos ejemplos típicos de su programación son:
Bloques de VO2 máx: series cortas e intensas (por ejemplo, 5 x 3 minutos al 110-120% del umbral) con descansos incompletos, orientadas a mejorar la capacidad de trabajar cerca del máximo sostenido.
Trabajo de umbral: intervalos más largos (de 10 a 20 minutos) al 95-100% del umbral de potencia, fundamentales para aguantar ritmos altos durante horas.
Entrenamientos de tempo: sesiones continuas a intensidad moderadamente alta, ideales para simular el esfuerzo sostenido de un segmento de carrera en condiciones de frío o viento.
La gran ventaja del rodillo es que no hay interrupciones: sin semáforos, sin coches, sin descensos en los que se deje de pedalear. Cada minuto cuenta, y eso se traduce en una eficiencia de entrenamiento muy alta.
Rodajes largos y resistencia mental
Además del trabajo de calidad, Begoña incluye rodajes largos sobre el ZYCLE. Estas sesiones, que pueden superar fácilmente las dos horas, tienen un doble objetivo:
Construir base aeróbica sólida: aumentar la capacidad del cuerpo para usar grasa como combustible y retrasar la fatiga.
Entrenar la mente: aprender a convivir con el aburrimiento, el cansancio y la incomodidad, algo muy similar a lo que experimentará en el reto extremo.
En estas tiradas largas prioriza la cadencia estable, la hidratación y la nutrición en marcha, lo que le permite practicar también la estrategia de alimentación que utilizará en la competición.
Cómo adapta su entrenamiento al frío y a las condiciones extremas
Aunque entrene bajo techo cuando usa el ZYCLE, Begoña es consciente de que su desafío se desarrollará en un entorno de frío severo y climatología imprevisible. Por eso, parte de su preparación consiste en simular, dentro de lo posible, el impacto que estas condiciones tendrán en su cuerpo.
Gestión de la fatiga y el consumo energético
En ambientes muy fríos, el cuerpo gasta más energía solo para mantener la temperatura. Eso se traduce en un desgaste mayor a igual intensidad. Para prepararse, Begoña:
Controla con precisión la intensidad mediante la potencia real que le ofrece el rodillo.
Ajusta la ingesta de carbohidratos en los entrenos largos, aumentando progresivamente la cantidad de gramos por hora que su intestino es capaz de tolerar.
Trabaja en distintas zonas de frecuencia cardiaca para conocer cómo responde su organismo en estados de fatiga acumulada.
El objetivo no es solo estar en forma, sino entender qué sucede en su cuerpo cuando la temperatura baja, la ropa pesa más y el cansancio se acumula.
Simulación de esfuerzos “en bloque”
Otra parte esencial de su método con ZYCLE son los entrenamientos en bloque, que simulan horas de esfuerzo continuo con cambios de intensidad internos. Por ejemplo:
Una hora de pedaleo constante en zona aeróbica seguida de series cortas explosivas.
Secuencias de 40-50 minutos a ritmo de carrera, alternando pequeños picos de intensidad que imitan cambios de terreno o viento.
Este tipo de sesiones enseña al cuerpo a responder cuando se le exige un esfuerzo extra después de mucho tiempo pedaleando, algo habitual en cualquier prueba extrema.
El papel de la tecnología en su día a día
ZYCLE no es solo un rodillo; es una plataforma que Begoña aprovecha conectada a diferentes aplicaciones de entrenamiento y análisis. Esto le permite integrar su trabajo sobre la bici con el resto de disciplinas y con la planificación global de su preparación.
Datos, métricas y ajustes semanales
Cada sesión queda registrada: potencia media, potencia normalizada, cadencia, pulso, tiempo en cada zona, sensación subjetiva de esfuerzo. Con todo ello, Begoña y su equipo pueden:
Detectar signos tempranos de fatiga para ajustar la carga antes de que aparezcan lesiones o sobreentrenamiento.
Comprobar la evolución del umbral de potencia y la eficiencia (más vatios con la misma frecuencia cardiaca).
Planificar microciclos y mesociclos donde se alternan semanas de carga, estabilización y descarga.
La clave es que nada se deja a la intuición: cada dato sirve para tomar una decisión que acerque un poco más el objetivo.
Integración con el trabajo de fuerza y otras disciplinas
La bici es solo una parte del rompecabezas. Para rendir en un reto extremo, la fuerza muscular, la estabilidad del core y la movilidad son tan importantes como la resistencia. Por eso, Begoña coordina sus sesiones de ZYCLE con:
Entrenamientos de fuerza enfocados a piernas, glúteos y tronco, con una programación que evita solapar picos de fatiga.
Trabajo de movilidad y prevención de lesiones, clave para soportar muchas horas en la misma posición.
Sesiones de recuperación activa sobre el propio rodillo, a baja intensidad, para acelerar los procesos de regeneración.
La coordinación de todas estas piezas es lo que transforma un buen estado de forma en un rendimiento de alto nivel en circunstancias extremas.
Entrenamiento mental: la otra mitad del desafío
La tecnología y la planificación son importantes, pero un desafío extremo se gana, en gran medida, en la cabeza. Las largas horas sobre el ZYCLE se convierten también en un entrenamiento psicológico donde Begoña trabaja su capacidad de concentración, resiliencia y tolerancia a la incomodidad.
Estrategias que aplica durante las sesiones
En los entrenamientos más duros, Begoña integra varias técnicas de gestión mental:
Fraccionar el esfuerzo: en lugar de pensar en toda la sesión, se centra en el siguiente intervalo, o incluso en los próximos dos o tres minutos.
Uso de mantras y autosugestión positiva: frases cortas que repite para mantener la confianza cuando las piernas queman.
Visualización: durante los tramos de menor intensidad imagina partes del recorrido, sensaciones de frío, viento o cansancio, y cómo quiere responder cuando lleguen.
Todo esto le permite llegar al día de la prueba con la sensación de haber “estado ahí” muchas veces antes, aunque sea desde el rodillo.
Lecciones que cualquier deportista puede aplicar
Aunque la escala del reto de Begoña sea muy particular, su manera de aprovechar ZYCLE ofrece aprendizajes valiosos para cualquier ciclista o triatleta, sea cual sea su nivel.
Planificación y objetivos claros
Una de las claves de su preparación es que cada sesión tiene un propósito definido. En lugar de “salir a rodar sin más”, Begoña:
Establece qué sistema energético quiere trabajar (base, umbral, VO2 máx).
Determina la duración y la estructura del entrenamiento antes de subir al rodillo.
Evalúa al final si se ha cumplido el objetivo previsto.
Esta claridad es replicable por cualquier persona que quiera mejorar su rendimiento, incluso con menos tiempo disponible.
Aprovechar la precisión del entrenamiento indoor
El trabajo en rodillo, bien planteado, no es un sustituto pobre de la carretera, sino un complemento potentísimo. La experiencia de Begoña demuestra que:
En poco tiempo se puede lograr un gran impacto si las sesiones están bien estructuradas.
El control de la resistencia y los datos permite trabajar justo en la intensidad que se necesita.
La constancia es más fácil, porque no depende del clima ni de las horas de luz.
Integrar dos o tres sesiones semanales de ZYCLE puede suponer un salto de nivel significativo para cualquier deportista, sin necesidad de multiplicar las horas de entrenamiento.
Un desafío extremo construido día a día sobre el rodillo
La preparación de Begoña Alday para su próximo desafío extremo es un ejemplo perfecto de cómo la combinación de tecnología, disciplina y estrategia puede llevar el rendimiento deportivo a otro nivel. Detrás de la imagen espectacular de una prueba en condiciones casi imposibles hay muchas horas de pedaleo controlado, datos, ajustes y trabajo silencioso sobre el rodillo.
Cada sesión con ZYCLE es una pieza más de un proyecto ambicioso que se construye en el día a día: sudor en casa para poder rendir cuando el terreno, el clima y la distancia se pongan realmente serios. Y si algo deja claro su enfoque es que, con las herramientas adecuadas y una mentalidad bien entrenada, incluso los desafíos más extremos se pueden preparar de manera metódica y efectiva.
FECHA: a las 14:13h (67 Lecturas)
TAGS: ZYCLE, rodillo ZYCLE, smart bike ZYCLE
AUTOR: Mónica Rodríguez
EN: Sociedad
