Guía práctica para cortar y montar molduras con precisión profesional

Guía práctica para cortar y montar molduras con precisión profesional
Trabajar molduras para enmarcar requiere técnica y una preparación cuidada desde el inicio. Como explican en Intermol, elegir el perfil adecuado es fundamental. La madera, el aluminio o los compuestos ofrecen acabados distintos y deben adaptarse al estilo del cuadro. Una medición exacta del soporte, incluido cristal, paspartú y trasera, evita tensiones posteriores. Añadir unos milímetros extra facilita un encaje limpio y seguro. Crear un esquema previo ayuda a visualizar el proceso y reducir fallos.


El corte es uno de los pasos más delicados. Una ingletadora ajustada a cuarenta y cinco grados y una hoja bien afilada permiten obtener un borde regular. La pieza debe sujetarse con firmeza para evitar movimientos. Si la moldura tiene relieves o es metálica, conviene usar hojas específicas. Hacer una prueba con un retal permite confirmar el ángulo y la medida. Después, la pieza gemela debe cortarse en sentido inverso para que ambas encajen formando un ángulo recto.


Antes de unir las partes resulta útil comprobar en seco que no existan aberturas. Un ligero repaso con lija fina o lima corrige pequeñas irregularidades. La cola de carpintero ofrece una unión resistente si se aplica con moderación. Mantener la estructura en escuadra con una plantilla garantiza que el marco no se deforme. En formatos grandes puede añadirse un refuerzo oculto que aporte solidez. Al terminar, conviene revisar que las diagonales coincidan para asegurar un buen escuadre.


El acabado aporta el toque final. Sellar las juntas con masilla y lijar con suavidad crea una superficie uniforme. Una limpieza completa elimina residuos antes de aplicar barniz, pintura, cera o laca según la estética buscada. Por último, comprueba que el cuadro encaje sin holguras y que el sistema de sujeción esté centrado.

FECHA: a las 15:30h (48 Lecturas)

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