Fundada en 1973, Selvafil ha evolucionado desde una empresa familiar hasta convertirse en una planta moderna y automatizada, equipada con la tecnología más avanzada para la producción de hilados en anillos y open-end. Su especialización en hilados técnicos personalizados permite a la empresa servir a sectores tan diversos como la moda, la automoción, el mobiliario o los textiles industriales.

Uno de los pilares de Selvafil es su firme compromiso con la sostenibilidad y la economía circular. La empresa trabaja con fibras recicladas y ecológicas, reduciendo su impacto medioambiental y fomentando el uso responsable de los recursos. Además, ha implantado procesos de control y trazabilidad que garantizan la calidad y la transparencia en toda la cadena de producción.

La innovación forma parte del ADN de Selvafil. Su departamento técnico desarrolla continuamente nuevas combinaciones de fibras y procesos de hilatura, como el sistema Sirospun o los hilados Corespun y Flamé, que aportan un valor añadido a los productos finales de sus clientes. Esta capacidad de adaptación y desarrollo tecnológico ha convertido a Selvafil en un socio estratégico para marcas que buscan diferenciación y rendimiento en sus tejidos.

El compromiso de la compañía con la excelencia se refleja también en su equipo humano, formado por profesionales altamente cualificados y apasionados por la innovación textil. “Nuestra filosofía se basa en combinar la experiencia acumulada durante más de 50 años con una mirada constante hacia el futuro”, destacan desde la dirección de Selvafil.

Gracias a esta visión, la empresa ha logrado consolidar su presencia en los principales mercados europeos y ampliar su red de distribución internacional. Selvafil representa hoy la nueva generación de la hilatura española, un modelo de industria moderna, sostenible y competitiva que demuestra que la calidad y la innovación siguen siendo el mejor hilo conductor del progreso.