El Casino del Vino: la experiencia sensorial que comenzó en Mallorca y ahora llega a Madrid

La iniciativa nació con una idea clara: convertir el vino en un juego, una sorpresa y una experiencia compartida. En palabras de su creadora:

“Quería crear un espacio diferente, donde el vino pudiera conectarse con la gente desde la emoción, no desde el juicio.”

¿Cómo funciona el Casino del Vino?

Cada sesión es una mezcla de cata a ciegas, tablero de apuestas y aprendizaje divertido. Los participantes degustan vinos sin etiquetas, responden a preguntas sensoriales y colocan fichas en un tablero similar al de la ruleta:

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  ¿Es un vino joven o con crianza?

  
  


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  ¿Variedad autóctona o internacional?

  
  


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  ¿De Mallorca, Rioja o Ribera del Duero?

  
  


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  ¿Qué precio tiene la botella?

  
  

Por cada acierto se suman puntos, y al final el ganador se lleva un premio sorpresa: desde una botella especial hasta experiencias exclusivas de enoturismo.

Una experiencia para todos

El Casino del Vino no está pensado solo para expertos. La propuesta busca romper barreras y desmitificar el mundo del vino, invitando a participar tanto a quienes se inician como a los que ya tienen recorrido en cata. Las sesiones son conducidas por la propia Ana Gómez, en español e inglés, lo que permite integrar también a visitantes internacionales.

Un formato itinerante y único

El carácter itinerante es parte esencial de la experiencia: cada sesión se celebra en un espacio diferente, creando un ambiente exclusivo y cercano. Tras pasar por bares, hoteles, rooftops y bodegas de Mallorca, ahora es el turno de Madrid, donde el Casino del Vino seguirá sorprendiendo en distintos escenarios con grupos reducidos de entre 10 y 20 personas.

Aprender jugando, jugar degustando

Más que un juego o una cata, el Casino del Vino es una forma distinta de acercarse al vino: desde la diversión, la curiosidad y la conexión entre personas.

El Casino del Vino continúa su recorrido: después de Mallorca, ahora Madrid es el escenario para descubrir que el vino puede disfrutarse con los sentidos.