Calor extremo y personas mayores: cómo la tecnología se convierte en un salvavidas silencioso

Durante los meses de junio y julio, España ha registrado más de 1.180 muertes relacionadas con el calor extremo, una cifra 13 veces superior a la del mismo periodo en 2024, según el Instituto de Salud Carlos III. Detrás de estos datos alarmantes hay un rostro claro: el de miles de personas mayores, muchas de ellas con enfermedades crónicas, que viven solas o en condiciones que dificultan una respuesta rápida ante una emergencia.


El calor no solo agota: descompensa, deshidrata, confunde y debilita. En mayores de 70 años, una ola de calor puede provocar una caída, un síncope o incluso un fallo multiorgánico en apenas horas. Y cuando no hay nadie cerca para ayudar, cada minuto cuenta.


Ante este escenario, la tecnología se ha convertido en un recurso clave para muchas familias que quieren cuidar sin invadir, estar presentes sin estar físicamente. Los dispositivos de teleasistencia avanzada, como relojes con botón SOS, sensores de inactividad o detectores automáticos de caídas, permiten que las personas mayores vivan de forma autónoma sin quedar desprotegidas.


“Durante el verano, vemos un aumento en la demanda de soluciones de teleasistencia que funcionen fuera del hogar”, explican desde Tecnovida, empresa española especializada en tecnología para el cuidado. “Muchas familias nos llaman preocupadas porque sus padres no quieren aire acondicionado, no contestan al móvil o viven en pueblos donde hace más de 40°C y no hay servicios de urgencia cercanos.


En este contexto, el dispositivo Genus Care se ha convertido en una de las soluciones más completas: un sistema móvil, intuitivo y no invasivo que combina botón de emergencia, localización GPS, llamadas de voz, sensores de inactividad y detección de caídas. Funciona sin instalaciones complicadas, y puede acompañar a la persona mayor allá donde esté, ya sea en su casa o en el campo.


Este dispositivo forma parte del proyecto BIOCuidados, una iniciativa de innovación social liderada por COCEDER en colaboración con Tecnovida, que busca garantizar el derecho al cuidado en zonas rurales y entornos con difícil acceso a servicios públicos. Gracias a esta alianza, muchas personas mayores que viven solas en pueblos pequeños pueden mantener su independencia sin renunciar a su seguridad.


“Queremos que las personas mayores no tengan que elegir entre su autonomía y su bienestar. La tecnología tiene que adaptarse a sus vidas, no al revés”, subrayan desde Tecnovida. En este sentido, el Genus Care no sustituye la presencia humana, pero sí ofrece una capa de protección adicional cuando nadie más puede estar cerca.


Con una población cada vez más envejecida y fenómenos climáticos extremos más frecuentes, el reto ya no es solo tecnológico, sino también social y ético: ¿cómo garantizamos que ningún mayor quede desprotegido por vivir lejos, en soledad o con pocos recursos?


Convertir la teleasistencia avanzada en un derecho accesible y universal ya no es una opción: es una necesidad urgente si queremos construir una sociedad que realmente cuide.

FECHA: a las 13:02h (151 Lecturas)

TAGS: oladecalor, calorextremo, riesgoslaborales, trabajadoresderiesgo, trabajadoressolitarios, trabajadoresdelivery, prl, pre

EN: Ciencia y tecnología